Los proyectos pequeños nos acercan más a los clientes y más allá de la mera imposición de ideas formalistas, favorecen un proceso de toma de decisiones sugerido por las cualidades del espacio y el material.
Trabajar con espacios existentes, reconfigurar esos espacios, introducir nuevos elementos. Confiar en que el contenedor, el programa y el cliente puedan dar forma a la arquitectura.
Analizado el USO, buscamos que el ESPACIO/VACIO genere la FORMA. Cada material expresa una densidad y unas cualidades propias, que nos ayudan a tratar la LUZ. Los elementos transparentes amplían el espacio, dejan pasar la luz. Los translúcidos la incorporan. Y los opacos la reflejan o absorben según color y textura.