La obligada necesidad de una ejecución rápida y desmontable, supone la razón de la concepción arquitectónica del pabellón. Geometría, estructura y construcción forman parte de esta propuesta.
Queremos que el pabellón se transforme en un objeto singular al que su abstracción otorgue autonomía. Proponemos un plano de aluminio que se pliega dibujando un perfil quebrado y variable, de modo que manifieste expresivamente los accesos.
Como un manto blanco y resplandeciente esta piel de aluminio otorga escala y carácter unitario al pabellón, de manera que se pueda enfrentar al gran tamaño del puerto y los barcos.
La modulación geométrica, el sistema estructural prefabricado y
la voluntaria contención de materiales son argumentos que permiten afrontar los condicionantes estructurales y constructivos de una rápida y desmontable ejecución.