El proyecto se aborda desde el estudio de la topografía, las orientaciones y las condiciones funcionales de la vivienda.
La orientación del bloque, según el eje Norte-Sur, y la linealidad de su tipología, hacen que exista un soleamiento compensado que afecta a los frentes este y oeste. La propuesta saca ventaja de tales condiciones proponiendo viviendas de doble orientación. Se ordena la planta mediante una distribución que divide claramente estancias de día y de noche, respetando una colindancia de usos compatibles. Potenciamos la ubicación de las zonas de día de las viviendas hacia el espacio urbano y el soleamiento gracias a la orientación de sus ventanales principales. Las estancias de noche quedan reservadas a los espacios del monte más tranquilos. Entre ambas fachadas existe comunicación que permite equilibrar los balances energéticos naturales así como una ventilación cruzada óptima. La vivienda de la esquina sur se orienta hacia la pequeña plaza que existe con mecanismos arquitectónicos de protección pasiva.