Los dos solares se sitúan en primera línea del nuevo parque de Miribilla, esto les confiere una cualidad singular dentro de la estructura urbana ya consolidada, que potencia vistas, hacia el sur-este, y buen soleamiento, adquiriendo, al mismo tiempo, un fuerte protagonismo visual desde el parque.
La propuesta saca ventaja de tales condiciones. Plantea, para ambas manzanas una estructura volumétrica abierta hacia el parque y los espacios públicos, en la que se maximizan los frentes con vistas y con buen soleamiento.
Su escala y tratamiento formal permite un esponjamiento de la actuación aumentando la permeabilidad de los frentes construidos hacia el parque-ciudad sin dejar de integrarse, por su unidad material, de forma natural y sencilla, en el entorno urbano preexistente y en las directrices del PGOU.