La edificación se aprovechará de las condiciones urbanas existentes del solar, actuando como un telón de fondo y delimitando el espacio de una nueva plaza. Al enroscarse en sí misma sobre el área del solar, genera un vacío cubierto que gravita sobre el área de acceso y delimita una plaza descubierta.
La articulación volumétrica del edificio ofrece diversas visiones diferenciadas según su punto de acceso y el tratamiento vítreo de sus fachadas, transformándolo en un objeto singular y abstracto que aporta autonomía y gran identidad. El edificio descubre sus áreas más públicas y accesibles, para generar un nuevo espacio, que como una plaza pública en diversos niveles, permite compartir entre los ciudadanos una amplia representación de sus actividades.