La nueva edificación se entiende como un elemento sostenible que interactúa con su entorno, con el que intercambia recursos, de tal forma que sea lo más Autosuficiente posible a nivel energético. La propuesta que se presenta, afianza las directrices marcadas por el plan urbanístico, contribuyendo a la definición urbana y consolidando una imagen variada de escalas que traduce las operaciones de planta y se adecua a las diferentes orientaciones repartiendo vistas y aprovechando el máximo soleamiento posible.
El proyecto parte de un estudio riguroso del factor forma para buscar una solución, dentro de los márgenes de normativa, que permita la creación del número máximo de viviendas que mantengan unas condiciones de doble orientación y máximo soleamiento.
Para ello se utiliza toda la superficie útil disponible y se opera con la sección transversal en la que se amplía el patio central hasta casi los 10,00m. Al mismo tiempo, se rebaja la altura del bloque delantero, de orientación suroeste, de tal forma que permita la llegada del sol a las primeras plantas de vivienda del bloque trasero.
De acuerdo con las disposiciones del Plan Urbanístico, la edificación se integra en el entorno guardando una unidad arquitectónica variada a nivel volumétrico y sensible a las diferentes escalas urbanas donde se sitúa, respetando las rasantes previstas en el proyecto de urbanización.