La propuesta arquitectónica del edificio parte de resolver e incorporar todos los parámetros funcionales del programa dentro de la estructura edificada dada, (incluidos aquellos que optimizan la flexibilidad y posible crecimiento) y de concretar su materialidad, entendiendo que el nuevo edificio forma una pieza determinante para la consolidación del entorno urbano, por lo que ha de alcanzar una presencia aceptada y reconocida de forma inmediata por los ciudadanos.

La fachada representativa del bloque C, está sujeta a una doble condición:
- proteger el edificio del sur en verano, permitir captación en invierno y favorecer la relación con el exterior
- configurar el carácter público / monumental del edificio con el fin de integrarse como un elemento reconocible más en la historia urbana de la ciudad.

Se trabaja los parámetros de relieve / textura gruesa y celosía, para dotar de carácter singular a la fachada, que a escala urbana, quiere destacar el carácter monolítico y escultórico de la pieza, a modo de gran portada de remate de la escena urbana. A escala cercana, la fachada ofrece un juego de patrones de gran sencillez pero que agrupados generará un mosaico de fuerte contraste tonal, que enlazara con la tradición de las portadas de piedra aludidas.